Una del Oeste (7/8)

Brendan siempre fue un chico problemático, cuando era apenas un bebé sus rabietas se hicieron famosas en su ciudad natal,  Charleston. 

En su niñez destacó por sus constantes travesuras, no había perro ni gato que no huyera en cuanto le veían. En la Escuela estuvo más días haciendo novillos que escuchando a la maestra. Cuando entraba en una tienda raro era el día que no despistaba alguna fruslería en su bolsillo, los dependientes, que ya le conocían, no le quitaban ojo, pero, en muchas ocasiones, conseguía su propósito y sustraía algún artículo. En casa, sus padres no sabían que hacer, los castigos eran continuos, pero él, la mayoría de las veces, se las ingeniaba para escaparse y volver a las andadas.

Según crecía, fue haciéndose con un grupo de amigos igual de sinvergüenzas que él, que le seguían, coreaban y aplaudían todo lo que hacía. Lo que antes eran travesuras se fueron convirtiendo en faltas de respeto, bromas pesadas, humillaciones e intimidación de los más débiles y robos de objetos de mayor envergadura.

A los 11 años comenzó su coqueteo con las armas de fuego. Estaba convirtiéndose en una persona peligrosa para los demás y para él, pues, de seguir así no llegaría a viejo. Sufrió varios encontronazos con la Ley y empezó a acumular días de calabozo. 

Su madre, Béibhinn Kavanagh ya no lo soportaba más, de vez en cuando recibía carta de su hermano Burney relatándole sus aventuras y peripecias como cocinero de un chuck wagon y en él vió la salvación para su hijo. Decidió escribirle una misiva relatándole las fechorías de su hijo Brendan y pidiéndole ayuda y consejo para sacarle de esa espiral de delincuencia en la que se había metido.

Burney en la siguiente epístola que le envío le aconsejo que se lo mandara y que él le iba a meter en vereda, pondría a trabajar a Brendan, de sol a sol, como vaquero en su chuck wagón.

Finalmente, Béibhinn convenció a su marido Arthur Parker de que debían mandar a su hijo al oeste a trabajar con su tío Burney. Posiblemente el trabajo duro, si aún no era demasiado tarde, le haría madurar y sentar la cabeza. Burney les había contado que estaban a las órdenes de Enzo Schröder, un tipo serio y exigente que no le iba a pasar ni una a Brendan y, a su vez, le iba a tratar justamente.

Brendan llegó al grupo hace tres años, los primeros meses protestaba por todo, intentaba escaquearse y buscaba sacar de quicio a Enzo, a su tío Burney y a los otros vaqueros; muchos castigos, guardias suplementarias y trabajos difíciles le costó. Poco a poco se fue adaptando y, aunque no quiso reconocerlo nunca, cada día le gustaba más el trabajo. Acostarse en el saco, a la luz de la Luna, con el cuerpo agotado después de un día de intenso trabajo cada vez era más gratificante.

En la escuela había aprendido a leer, una de las pocas cosas que entonces consideró de utilidad y, hoy día, mantiene su interés por las historias de bandidos, cazarecompensas y pistoleros que aparecen en las “novelitas gráficas” y en los periódicos. Ya no admira a estos personajes, ni quiere emularlos, pero le resulta entretenido leer sus aventuras.

Asimismo, mantiene su interés por las armas y todos los días limpia concienzudamente su revólver, aunque ahora procura no meterse en líos.

Algunos de los pistoleros más famosos del lejano oeste y a los que Brendan quería emular cuando era niño son: 

  • Joaquín Murrieta (1829-53): De este noble mexicano proviene la mítica figura de «El Zorro». Cuando, en 1846, EEUU se anexiona California comienza su carrera como asaltante de haciendas, diligencias y bancos pequeños. Se ganó el favor del pueblo pues se decía de él que sólo atacaba a los gringos anglosajones y a los ricos vendidos a los yanquis. Como si fuera un moderno Robin Hood el pueblo le admiraba, pero realmente era un sanguinario asesino que no dudaba en disparar a cualquiera que tuviese dinero. Acabo su vida de bandidaje cuando huía a México, le alcanzaron en Rio Grande y su cuerpo quedó irreconocible por la cantidad de balazos que recibió.
  • James Billy Hitchcock, «Bill el Salvaje», (1837-76): Pendenciero, ludópata y amante de las armas. Por desavenencias o suponer trampas mató a varios tipos jugando a los naipes. Inteligentemente pensó que, de seguir así, moriría joven perseguido por la Ley y, por tanto, se puso de parte de esta haciéndose, en 1866, sheriff de Dodge City, donde imperaba la “ley del más fuerte”, era un paraíso de forajidos. La junta de vecinos ofrecía un dineral a quien aceptara ser sheriff, Hitchcock aceptó el nombramiento y convirtió la ciudad en su feudo particular. Por si acaso, los vecinos además de darle la placa, encargaron su ataúd por si no duraba mucho. Se hizo dueño de varios negocios y salones y reclutó a un particular grupo de forajidos y vagabundos, a los que pagaba muy bien, para que fueran sus fieles ayudantes. Un día, mientras jugaba al póker, teniendo en la mano dos reyes, dos ochos y un diez, el hermano de un hombre al que había matado en duelo, le disparo por la espalda. Desde entonces la jugada que tenía en la mano trae mala suerte y se denomina “la mano del hombre muerto.”
  • Clay Allison (1840-87) “Crazy Clay”: Vaquero de gatillo fácil, muy peligroso, extremadamente violento e imprevisible, en una ocasión se fue de copas con la cabeza que había cortado al individuo al que había matado. Ya en la adolescencia era conocido en su Texas natal y tenía varias órdenes de captura que nadie se atrevía a llevar a cabo. Sus tendencias psicópatas, falta de escrúpulos y no temer el peligro le hicieron ascender a oficial confederado durante la guerra civil. Para demostrar que era el más rápido le gustaba enfrentarse a todo aquel que se creía mejor y, aunque lo previsible es que hubiera muerto violentamente al enfrentarse con alguien más rápido o al ser perseguido por la Ley o por un caza recompensas, lo cierto es que murió partiéndose el cuello al caerse de un tren en marcha.
  • Jesse James (Misuri 1847-82): Muy popular, considerado un héroe y tras su muerte, un mártir. Luchó en las filas de la confederación y al acabar la guerra no reconoció las leyes de USA, alegando que no se había rendido prosiguió la lucha por su cuenta. Con su hermano Frank y otros colegas formó una banda que asaltaba bancos y trenes. Es uno de los personajes que más se ha llevado al cine y ostenta el record de la mayor recompensa jamás ofrecida jamás,100.000 $ (hoy serian 2 millones de euros). Burló en muchas ocasiones a las autoridades en trepidantes huidas. En el Este, las historias sus “hazañas» son muy cotizadas, se publican en folletines gráficos no siempre fieles a la verdad. Durante el asalto a un banco en Nordlenheim (población de origen sueco), el pueblo les hizo frente a tiros, murieron 34 lugareños y 7 atracadores, Jesse y Frank a pesar de quedar malheridos lograron escapar. Jesse acabó sus días por un disparo por la espalda, mientras colgaba un cuadro, de Robert Ford un chaval de 20 años que quería cobrar la recompensa.  Frank persiguió a Robert y lo mató salvajemente en un campamento de vaqueros de Idaho 3 años después.
  • Wyatt Earp, (1848,Los Ángeles 1929): Más de una veintena de actores le han encarnado en el cine (entre ellos Rock Hudson, Burt Lancaster, Henry Fonda, Kevin Cosner, Kurt Rusell). Vil asesino y mentiroso pronto se convirtió en jefe del clan familiar. Fue sheriff de varias poblaciones en las que se enriqueció con chantajes, coacciones, sobornos e incluso asesinatos. No dudaba en saltarse la ley para que su apellido permaneciera impoluto. Cuando se encontró plata en Tombstone (Arizona), enseguida se convirtió en una ciudad sin Ley y allí llegó Wyatt con sus hermanos Morgan y Virgil, y su inseparable colega, el matón-dentista-tuberculoso Doc Holliday, junto a sus esposas y amantes, para hacer fortuna. Imponer su ley, les abocaba sin remisión, tarde o temprano, a un enfrentamiento con los Clayton. El 26 de octubre de 1881, en OK corral, en un sucio tiroteo dos hermanos Clayton y un primo murieron, el hermano mayor y otro de los primos resultaron heridos, Wyatt los persiguió y acabó con ellos. Virgil quedó discapacitado, Morgan fue herido leve y murió un mes después asesinado en extrañas circunstancias y Doc Holliday también herido leve falleció al cabo de tres años tuberculoso y alcoholizado. Wyatt no era querido en Tombstone y se largó a California donde escribió sus subjetivas y peculiares memorias que le reportaron más beneficios. Murió de viejo dejando tras de sí una falsa leyenda de heroicidad y legalidad inversamente proporcional a la verdad.
  • William H. Boney, alias ‘Billy El Niño’, (1859-1881): Su historia de asesinatos empezó muy joven y se hizo tremendamente popular. Las “novelitas gráficas” con sus historias, reales o ficticias, fueron de las más leídas. A los 15 años mató a dos hombres y desde entonces, su vida fue un continuo de robos y muertes. Le apresaron y, cuando esperaba su ahorcamiento, protagonizó una espectacular huida matando a seis guardias. A los 20 años formó una banda que asaltaba trenes y atracaba bancos escondiéndose muy hábilmente. Cuando la presión de la Ley y de los militares aumentó considerablemente se hizo proxeneta. Fue muerto por un antiguo compañero, Pat Garret, que ahora era ayudante de sheriff. Garret le sorprendió desarmado cuando estaba con una de sus chicas, por su pasado de delincuencia, no pudo cobrar la recompensa, pero quedó para la historia como el que había acabado con “El niño”
  • Harry Alonzo (alias Sundance Kid,1867-1908) y Butch Cassidy (Utah 1866-1908): Su primera fechoría fue en el Banco de Montpelier (Carson), tomaron rehenes a los trabajadores, y, en el tiroteo y huida posterior, se dice que se dispararon unas cien mil balas, quedaron unos 20 alguaciles muertos y toda su banda excepto ellos dos que escaparon con un impresionante botín. Se hicieron íntimos y atracaron multitud de trenes, el más sonado el asalto al tren del dinero (nóminas) de la Unión Pacific, donde se llevaron otro espectacular botín y la vida de los maquinistas y diez empleados de la compañía. Fue tal la recompensa que se ofreció por ellos que huyeron a Sudamérica donde pretendieron seguir con su vida de bandidaje. Murieron acribillados por soldados del ejército boliviano después de resistir durante tres días a más de cien soldados.

*En los siguientes títulos cinematográficos encontramos algunas cintas de forajidos, pistoleros, ladrones,…

* El último tren de Gun Hill (1959): Dir: John Sturges; Int: Kirk Douglas, Anthony Quinn,… La esposa del Sheriff (Douglas), una joven india, es asesinada y violada. El responsable es atrapado por el sheriff que quiere llevarlo ante la justicia, todo se complica cuando se entera que el padre del violador (Quinn) es un rico ranchero y un viejo amigo suyo. Estupendo duelo interpretativo con hora de caducidad, la del último tren.

* El Dorado (1966): Dir: Howard Hawks. Int: John Wayne, Robert Mitchum, James Caan, … El terrateniente B. Jason contrata a un pistolero, Thornton –Wayne, para echar de sus tierras a una familia de granjeros, este no acepta el encargo. Cuando se entera que otro pistolero ha aceptado el trabajo para echar a los McDonalds vuelve a El Dorado para ayudar a su viejo amigo el sheriff Harrah-Mitchum, que tiene problemas con el alcohol, en la protección de los granjeros. Le acompaña un joven llamado Mississippi interpretado por James Caan, que maneja muy hábilmente el cuchillo. Este western en el que Wayne tiene un alto concepto de la amistad, Caan es un joven divertido y Mitchum quiere recuperar la dignidad da para una muy buena historia, una obra maestra. Este variopinto trio, junto con dos mujeres muy valientes, es acorralado por los asesinos a sueldo. La tensión crece según avanza el metraje. 

* Los Siete Magníficos (1960): Dir: John Sturges. Int: Yul Brynner, Steve McQueen, Charles Bronson, Eli Wallach, Eli Wallach, James Coburn, …. La historia de “Los siete Samuráis” de Akira Korosawa llega al oeste de la mano de un excelente reparto. Una cinta épica y violenta que marcó el inicio de una serie secuelas de peor calidad. Un humilde y modesto pueblo mexicano está subyugado por una banda de forajidos que les cobran por sus cosechas. Como no saben defenderse, no dominan el uso de las armas, contratan a un grupo de mercenarios. Película muy entretenida con una banda sonora muy pegadiza que ha quedado como una de las típicas tonadas del oeste. En 2016 se filmó un remake con Denzel Washington, Chris Pratt, Ethan Hawke, Vincent D´Onofrio … también entretenida pero poco más, no recibió buenas críticas.

* Grupo Salvaje (1969): Dir: Sam Peckinpah; Int: William Holden,Ernest Borgine, Robert Ryan, Warren Oates, Edmund O´Brien, Ben Johnson… Describe una brutal aventura. Caracterizado por sus magnificas imágenes ralentizadas hace un tratamiento casi “poético” de la violencia. Considerado uno de los mejores westerns de todos los tiempos con unas escenas de tiroteos inolvidables. En las numerosas escenas de acción graba con varias cámaras a diferentes velocidades consiguiendo resultados extraordinarios.

Cuando acabe con los articulos del chuck wagon, si tengo tiempo y esperando no daros mucho la brasa, había pensado escribir otro texto relacionado con esta película y otra de Peckinpah “La cruz de hierro” que con magníficas figuras de “Oniria Miniatures” de mi buen amigo Angel Aparicio  y modeladas por otro buen amigo, Antonio Zapatero, he utilizado para una pequeña escena que pretende ser un homenaje al cine de barrio.

¡¡¡Próximamente en sus pantallas!!!

* Dos Hombres y un Destino (1969): Dir: George Roy Hill. Int:  Robert Redford, Paul Newman, Katharine Ross,… Butch Cassidy (Newman), y Sundance Kid (Redford) son, respectivamente, el jefe de una banda y su amigo inseparable que, se dedican al robo de bancos. Después de un atraco la banda se disuelve, Cassidy y Kid siguen juntos y se enamoran de la misma mujer, una maestra de Denver. La ley los persigue, huyen a Bolivia y allí pretenden seguir con su vida de atracos. Esta película se llevó 4 oscar: guion, fotografía, canción y banda sonora. La enorme pareja de guapos actores vuelve a deleitarnos con sus excelentes interpretaciones. Diálogos ingeniosos llenos de humor, un brutal cambio de ritmo cinematográfico entre las escenas de acción y las que la pareja Newman-Redford viven su historia romántica con la maestra, unidas a una magnífica canción consiguió llenar los cines de la época.

* Tombstone: La Leyenda de Wyatt Earp (1993): Dir: George Pan Cosmatos. Int:  Kurt Russell, Val kilmer, Sam Elliot, Bill Paxton,… Wyatt Earp, después de la contienda civil, emigra con su familia al oeste. Con Doc Hollyday, un antiguo caballero del sur, pistolero y jugador se encuentran en Tombstone donde se produce el famoso duelo de OK corral. Entretenida.

* Duelo de Titanes (1957):  Dir: John Sturges. Int: Burt Lancaster, Kirk Douglas, Rhonda Fleming, Lee Van Cleef, Dennis Hopper, … Esta cinta también se centra en OK corral, el enfrentamiento con los Clayton. A pesar de su antigüedad (más de 60 años), es una de las mejores versiones de la legendaria historia, a la altura de los mejores westerns de todos los tiempos y muy por encima de las adaptaciones más recientes, como «Wyatt Earp» con Kevin Costner o la mencionada anteriormente «Tombstone».

* Pasión de los Fuertes (1946):  Dir: John Ford Int: Henry Fonda, Linda Darnell, Victor Mature, Walter Brenan,… No es otra historia más sobre Wyatt Earp.  Una década más antigua que “Duelo de titanes” es incluso, según algunos, la mejor adaptación al cine del famosísimo duelo. Ford dirige otra obra maestra repleta de actores increíbles.

* Johny Guitar (1954); Dir: Nicholas Ray; Int: Joan Crawford, Mercedes McCambridge, Ernest Borgine, John Carradine, Sterling Hayden… Cercano al melodrama se aleja de la acción y busca el intimismo. Narra la relación entre Vienna, propietaria de un salón y Johnny Guitar, un pistolero y antiguo amor con el que se reencuentra en momentos difíciles. A pesar de su bajo presupuesto, cercano a un film de serie B, alcanzó un gran éxito de taquilla. A pesar de su violencia es una película tierna y sensible.

* Raíces Profundas (1953): Dir: George Stevens; Int: Alan Ladd, Jean Arthur. Refleja el mito del forastero con un secreto a sus espaldas. La fotografía se recrea en los paisajes. Oscar a la mejor fotografía en color. Aunque previsible no pierde en intensidad, la honradez y las convicciones personales de un antiguo pistolero son como un personaje más. Se asiste, al igual que el niño protagonista, ansioso al duelo final.

* Forajidos de Leyenda (1980): Dir: Walter Hill. Int:  Keith, Robert y David Carradine, Dennis y Randy Quaid, James y Stacy Keach, Christopher y Nicholas Guest… Western que relata la historia de los hermanos James y utiliza, al igual que Peckinpah, varias cámaras y la cámara lenta en las escenas de acción y violencia. Curioso reparto donde cuatro grupos de hermanos reales y actores, dan vida a cuatro grupos de hermanos en la ficción. No siendo una obra maestra resucita los códigos y características del cine del oeste.

* Sin Perdón (1992): Dir: Clint Eastwood; Int: Clint Eastwood, Gene Hackman, Morgan Freeman. En una época en la que el cine del oeste estaba de capa caida, “Sin perdón” es un magnífico renacimiento del western de la mano de un excelente Eastwood como director y actor. Esta visión escéptica, sombria, amarga, heroica y desmitificadora consiguió, entre otros muchos importantes premios, cuatro oscar – película, director, secundario (Hackman) y montaje-. Un pistolero retirado, Willliam Munny, lo pasa mal  después de su viudedad para sacar a sus hijos adelante, por lo que debe hacer un último trabajo. Con un viejo colega, Morgan Freeman, y un chaval inexperto tiene que matar a los hombres que han cortado la cara a una prostituta. “Sin perdón” es sinónimo de “Obra maestra”

*  Se mencionan algunas películas del oeste destacables, no están todas las que son, pero sí son todas las que están.

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Chuck Wagon Andrea Miniaturas: El aspirante a pistolero

Esta figura no se compone de muchas piezas, solamente seis, pero hay que tener cuidado en el montaje pues cuatro de las piezas tienen que unirse casi de manera simultánea. Cada pierna con su brazo es una pieza que han de encajar perfectamente y con la pieza del tronco-cabeza de tal forma que la pieza de las manos con la pistola quede uniendo perfectamente los dos brazos.

Viste camisa roja, pantalón y pañuelo marrón, chaleco negro en la parte frontal y trasera de rayadillo marrón y curioso sombrero negro.

Brendan, mientras charla con Enzo y Louis, está limpiando su revólver, tiene el tambor sobre un paño en el suelo y, a su derecha, ha dejado una botellita de aceite con la que está lubricando su colt. Ha dejado su Winchester apoyado en el árbol seco detrás de la calavera y la rata de la marca Mantis.

Asimismo, tiene a sus pies un plato de estaño con un par de huevos fritos que se están enfriando, aunque ya ha dejado su época de fechorías, para él, siguen siendo primero las armas, ya comerá cuando termine de limpiar y engrasar su revolver. Aunque también sabe que se va a llevar una bronca de Burney, este le ha preparado un par de huevos fritos al que no está dando importancia si se enfrían. A su tío Burney no le va a gustar.   

 Alejandro Labourdette